Si después de un año de relaciones sexuales sin utilizar métodos anticonceptivos la pareja no ha conseguido quedarse embarazada, es el momento de buscar ayuda médica para investigar las causas de la infertilidad. Durante mucho tiempo se atribuyó a la mujer la responsabilidad de no tener hijos.
Sin embargo, las investigaciones realizadas a lo largo del tiempo han demostrado que los factores de infertilidad masculinos y femeninos tienen prácticamente la misma participación. Esto significa que hasta en el 50% de los casos de infertilidad, el problema reside en el hombre.
Entre las causas de la infertilidad masculina se encuentran los problemas relacionados con la producción, la calidad y la cantidad de los espermatozoides. Obtenga más información en este artículo.
¿Qué es la infertilidad?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la infertilidad como la incapacidad de la pareja para quedarse embarazada tras al menos doce meses de relaciones sexuales regulares y sin protección. Cuando la mujer tiene más de 35 años, se considera el tiempo de seis meses. La infertilidad se considera un problema de la pareja, por lo que tanto el hombre como la mujer deben ser investigados.
La infertilidad masculina y sus principales causas
Cuando el problema que lleva a la dificultad para concebir está en la producción de espermatozoides o en la calidad de los gametos masculinos, lo que tenemos es un caso de infertilidad masculina. Conozca las principales causas a continuación.
Azoospermia
La azoospermia es la ausencia de espermatozoides en el semen y puede dividirse en dos tipos:
- Azoospermia obstructiva: se caracteriza por obstrucciones que impiden el paso de los espermatozoides a los testículos. Esto puede ocurrir debido a diversas inflamaciones, quistes o tumores, por ejemplo;
- Azoospermia no obstructiva: consiste en problemas en la producción de espermatozoides, generalmente relacionados con trastornos hormonales o con la funcionalidad de los testículos.
Varicocele
También conocido como «venas varicosas en los testículos», el varicocele afecta aproximadamente al 40% de los hombres infértiles. La dilatación de las venas de la región testicular puede afectar al flujo sanguíneo, aumentando la temperatura en la zona, lo que tiende a perjudicar la producción de espermatozoides y, en consecuencia, a provocar la infertilidad masculina.
Paperas
Es frecuente escuchar que las paperas han «descendido a los testículos». Esto ocurre cuando la enfermedad que afecta a las glándulas parótidas (salivales) también afecta a los testículos, causando una inflamación, llamada orquitis. La orquitis suele afectar a la producción de espermatozoides y de testosterona, la principal hormona sexual masculina, y puede provocar infertilidad.
ITS
La infertilidad masculina también puede ser una consecuencia de las complicaciones de las infecciones de transmisión sexual (ITS). Si no se diagnostican y tratan a tiempo, las ITS pueden evolucionar hacia inflamaciones en los testículos, la próstata, el epidídimo y otros órganos del sistema reproductor masculino, que tienden a perjudicar funciones esenciales como la producción y el transporte de esperma.
Factores ambientales
Las cuestiones relacionadas con el entorno y el estilo de vida del hombre también pueden afectar a la fertilidad masculina. Entre los factores que más influyen están la contaminación atmosférica, la exposición a radiaciones, ondas electromagnéticas y sustancias químicas, el estrés y el abuso de alcohol, cigarrillos y drogas ilícitas.
Cómo pueden los hombres prevenir la infertilidad
Aunque algunas enfermedades que causan la infertilidad masculina no se pueden prevenir, algunas medidas pueden ayudar a evitar complicaciones importantes que perjudiquen la producción y la calidad del semen. Entre ellas, el mantenimiento de un estilo de vida saludable, evitando el tabaco y el consumo de alcohol y otras drogas.
Además, es importante acudir al médico en cuanto aparezcan determinados síntomas. Aunque la mayoría de las veces la infertilidad masculina es asintomática, los hombres siempre deben vigilar su propio cuerpo y buscar ayuda especializada cuando lo observen, por ejemplo:
- Dolor, hinchazón o bultos en la región testicular;
- Testículos de diferentes tamaños;
- Disfunción eréctil;
- Dificultad en la eyaculación.
Cuanto antes se acuda al médico, mayores serán las posibilidades de diagnosticar precozmente las enfermedades, lo que permitirá tratarlas adecuadamente, evitando complicaciones que puedan conducir a la infertilidad.
Otro factor preventivo fundamental es la práctica de sexo seguro, con el uso de preservativos en todas las situaciones, para evitar las ITS.
La reproducción asistida como aliada en casos de infertilidad masculina
Cuando la causa de la infertilidad masculina no puede tratarse con un cambio en el estilo de vida, la medicación o la cirugía, es posible recurrir a técnicas de reproducción asistida, como las relaciones sexuales programadas (PPR), la inseminación intrauterina (IIU) o la fecundación in vitro (FIV).
La FIV, la más compleja y sofisticada que existe en la actualidad, suele ser la más indicada en los casos de infertilidad masculina. Entre los factores para ello está el hecho de que permite la realización de la inyección intracitoplasmática de esperma (ICSI). Esta técnica complementaria consiste en la introducción de un solo espermatozoide en cada óvulo, lo que aumenta las posibilidades de éxito de la fecundación. Este proceso sólo es posible en la FIV, ya que la fecundación se produce en un laboratorio.
Otras técnicas complementarias que pueden ayudar en casos de infertilidad masculina son la PESA, la MESA, la TESE y la Micro-TESE, procedimientos que permiten la recogida de espermatozoides directamente de los testículos o del epidídimo.
La infertilidad masculina, por tanto, puede estar causada por una serie de factores, y es fundamental conocerlos, así como saber los posibles síntomas de las enfermedades que pueden provocar el problema. Esto permite un diagnóstico y tratamiento tempranos para evitar complicaciones, así como la adopción de prácticas que ayuden a la prevención.
En los casos en los que el embarazo natural no es posible incluso después del tratamiento, un especialista puede indicar técnicas de reproducción asistida.
Algunos mitos sobre la infertilidad:
- La infertilidad no es un problema exclusivo de las mujeres.
- Puede afectar tanto a mujeres como a hombres.
- La infertilidad no es sólo un inconveniente.
- Es una enfermedad reconocida por la OMS.
- La infertilidad no es inevitable.
¿Cuáles son los factores de riesgo para las mujeres?
Aunque no estés preparada o no planees tener un hijo por el momento, es importante saber sobre el tema, porque son las actitudes de ahora las que influirán en el futuro. Los comportamientos adoptados en la juventud pueden repercutir en la capacidad de concebir un hijo dentro de unos años, y si se espera a considerar la fertilidad sólo cuando se está preparado para tener una familia, puede ser demasiado tarde.
Lo ideal es evitar los factores de riesgo
Edad
La edad es un factor determinante para la fertilidad. A lo largo de la vida, los óvulos envejecen y la producción de esperma pierde calidad. En otras palabras, con el aumento de la edad, se produce una disminución de la fertilidad.
Una parte de la población opta por posponer el embarazo, pero todavía no es consciente de las posibilidades de que el resultado sea exitoso y crea una expectativa poco realista de que la medicina puede revertir los efectos del envejecimiento.
Peso
Aproximadamente el 20% de los casos de infertilidad, según la ASRM (Sociedad Americana de Medicina Reproductiva), se deben a problemas de sobrepeso o falta de peso. Tanto el exceso como la falta de grasa corporal pueden provocar infertilidad.
Para proteger su fertilidad, lo ideal es tener un peso corporal saludable que se puede mantener con una dieta equilibrada y ejercicio regular.
ETS – Enfermedades de transmisión sexual
Todo el mundo sabe que si no se practica el sexo seguro, se puede quedar embarazada. Pero lo que la mayoría de la gente no sabe es que si no utiliza un preservativo ahora, puede que no se quede embarazada en el futuro. Las enfermedades de transmisión sexual (ETS), como la gonorrea y la clamidia, son las principales causas de la infertilidad femenina, suelen ser asintomáticas y pueden prevenirse con el uso del preservativo.
Si quieres aumentar tus posibilidades de tener un hijo dentro de unos años, practica ahora el sexo seguro. El uso del preservativo puede ayudarte a proteger tu fertilidad.