Hay un sinfín de teorías que evolucionan constantemente sobre la hora de acostarse y cómo poner al bebé a dormir, que a menudo se contradicen entre sí. Los expertos y mamá, sin embargo, coinciden en un punto: es de gran importante contar con una rutina nocturna que proporcione una buena noche al bebé.
Realizar una serie de acciones idénticas todas las noches a la misma hora, repetir exactamente las mismas frases con una voz suave y susurrada tiene el poder de tranquilizar incluso a los niños más agitados y prepararlos para el descanso nocturno.
Los gestos a realizar como cepillarle los dientes, ponerle el pijama, saludar al peluche del corazón, colocarle la canción de cuna, encender la luz de la cómoda… todos estos son unos ingredientes útiles que toda madre ajustará a su antojo para preparar su receta personal adecuada para su bebé a la hora de dormir.
De hecho, no existe una rutina perfecta para todos los niños, son las madres las que modifican el guion, inventando trucos y estrategias para hacer que el bebé se deslice introduzca hacia el mundo de los sueños.
A continuación, te mostraremos una serie de consejos probados a lo largo de los años por muchas madres, de los que puedes extraer libremente lo que gustes para construir la rutina personal de sueño de tu bebe, para repetirla noche tras noche, porque es en la repetición donde reside el éxito.
Baño caliente y masaje
El baño vespertino es la premisa de todas las buenas noches. Prepara al bebé para dormir dándole una sensación de bienestar y relajación. Agua tibia, aceite perfumado de lavanda (también apto para las pieles más delicadas) y un ligero masaje post-baño tocándolo con los dedos es la mejor forma de prepararlo para los mimos de la noche.
Chupete y un peluche, la combinación ganadora
Para muchos bebés, el chupete está asociado con la hora de acostarse, especialmente si tienes la valentía de darle el chupete solo para dormir y no mientras juegan o salen a caminar. Para estos bebés, la propia visión del chupete actúa como una llamada a la cama, sobre todo si se combina con su peluche favorito junto a la cama.
Canción de cuna cantada por la madre
Para todos los más pequeños es muy agradable quedarse dormidos arrullados por la dulce voz de la madre. Las canciones de cuna tradicionales con versos repetitivos tienen un increíble poder soporífero. Estrella pequeña estrella, nana de cuna oh… hay muchas opciones, elige una que sea tuya, y cántale suavemente a tu bebé en la cuna todas las noches.
Un cuento antes de dormir
El librito del corazón y la luz suave son un gran clásico de la velada, apreciado por prácticamente todos los niños. El cuento de hadas por la noche puede convertirse en una cita a seguir durante muchos años. Sin embargo, en este caso, el secreto también es elegir siempre la misma historia, corta y no demasiado aventurera, porque debe conciliar el sueño y no llevar al bebé a pensar en mundos fantásticos.
Ruido blanco o durmiente natural
Ahora es bien sabido cómo el sonido constante y de baja frecuencia, repetitivo y rítmico, permite que el cerebro humano no perciba ningún tipo de perturbación o ruido desagradable. Es por eso que muchas madres han incorporado el llamado ruido blanco en su rutina nocturna.
En el mercado hay muchos dispositivos diseñados específicamente para crear el ambiente adecuado para que tú bebé pueda dormir de forma natural. Por lo general son dispositivos táctiles que se colocan junto a la cuna o cama, capaces de estimular la relajación de los sentidos mediante la emisión de ruido blanco, luz de colores suaves y la vaporización de esencias naturales.
El sonido programado está diseñado para acompañar a los más pequeños (aunque no únicamente) al mundo de los sueños, favoreciendo un sueño profundo e ininterrumpido, porque también son capaces de cubrir todos los ruidos ambientales que podrían interrumpir el sueño de tu bebé.
Además del sonido, estas herramientas también te permitirán programar una serie de luces de colores suaves y aromas relajantes para darle sabor a tu receta a la hora de dormir como desees.
Dos problemas comunes por los que el bebé no duerme
Demasiado pequeño
Es absolutamente normal que los niños, especialmente los bebés, no duerman continuamente. La mayoría de los niños comienzan a dormir toda la noche entre los tres y los cinco años. Eso sí, algunos incluso antes, desde muy pequeños, pero es completamente fisiológico que se despierten varias veces durante la noche.
Esto es especialmente cierto para los más pequeños, hasta los dos y tres meses de edad, que nunca alcanzan las etapas más profundas del sueño y para quienes, por lo tanto, es más fácil despertarse. Por esto, es muy importante saber cómo funciona el sueño de los niños y de esta manera evitar crearnos falsas expectativas.
A pesar de que pueden ser noches muy agotadoras durante los primeros meses o años del bebé desde el punto de vista del sueño, la buena noticia es que estas dificultades no durarán para siempre.
El entorno no es adecuado
Para favorecer el sueño nocturno es importante que el ambiente sea adecuado, sin estímulos inadecuados. La habitación debe estar oscura, o si el niño tiene miedo a la oscuridad, con una luz suave, ciertamente no muy iluminada. Los ruidos también pueden resultar molestos, especialmente si son demasiado fuertes. Sin embargo, recuerda que algunos niños se duermen más fácilmente con un fondo de ruido «blanco», como ya mencionamos anteriormente en este artículo.
Esto se aplica al sueño nocturno. Durante el día, sin embargo, no es recomendable permanecer completamente a oscuras en la casa, eliminar todos los ruidos o detener todas las actividades, porque mantener hábitos normales ayuda al niño a distinguir entre el día y la noche.